Levantaste la mano y dijiste ¡Campeones!
Fueron tus últimas horas en casa, y ni siquiera, pudimos celebrar la última liga juntos. Todas nuestras vivencias de ese 2014, en especial el 17 de Mayo, parece que las han resumido y han servido de inspiración para la canción "Partido a Partido" de Sabina & Leiva.
"No me habléis de resistir, es mi Atleti de Madrid."
Y ahora nos vemos aquí, tan sólo 7 años después. Justo en la fecha 22 de Mayo, con la liga en nuestras manos, pero sobre todo con el empuje de unos corazones rojiblancos que ya tiritan cada vez que la pelota rueda. Hemos sufrido lo más grande, hasta la última gota de sudor y sangre, para vernos con la posibilidad de campeonar hoy. Por eso, papá, haz un conclave ahí arriba, júntate con Luis, con Arteche, con Radomir y haced posible que vivamos un partido con cierta tranquilidad. Y es que "para saber lo que pasa, hay que haber llorado dentro del Calderón que es mi casa", cómo lo hicimos hace 25 años, en el que no podíamos creer que estábamos viviendo la consecución de la primera liga que vieron mis ojos, uno de los recuerdos más bonitos de mi vida.
Fabiola y Victoria empiezan a saber que ser del Atleti no es sólo ser de un equipo o sentirse parte de un todo. Me vieron sufrir agónicamente hace una semana cuando la liga se nos escapaba entre las manos, y ese pedazo de delantero centro que te gustaba tanto cuando estaba en el Barcelona hizo que siguiera dependiendo de nosotros llevarla a Neptuno, derrochando coraje y corazón. A punto de nacer tu tercera nieta, espero que las tres aprendan que esto es una filosofía y una forma de vida, la de caer y levantarse. La de quererse más en los errores que en los aciertos, porque es cuando más lo necesitamos. La de unas veces se gana, y otras se aprende. La de nunca dejar de creer.
El Atleti nos ha enseñado tanto que, aquí me veo, desvelado, tratando de contarte lo que ha pasado en 7 años desde que te sacaste el abono en el tercer anfiteatro del Calderón. Sé que hace 4, que tuvistéis que mudar las gradas al nuevo metropolitano, pero ahora estamos más cómodos y cabemos más gente, aunque siempre echaremos de menos nuestra casa, y el camino al estadio levantando la mirada por el Paseo de los Melancólicos.
Me sale poco que contarte que no tenga que ver con el Atleti, pero creo que me entiendes, porque al final todo en la vida lo podemos expresar a través de nuestro sentimiento colchonero. Y, si te digo que estos años que no has estado aquí abajo, ha habido muchas más tardes de Albacete, que la fatídica del Ajax, ya sabes que las lágrimas derramadas son más de emoción que de dolor.
Por eso, papi, va por ti. Disfruta mucho del día de mañana. Yo me estaré acordando de cómo nos mirábamos y cómo celebramos los goles de Kiko y Simeone hace 25 años. No te podré abrazar, aunque seguro que tengo motivos para mandar muchos besos al cielo. Mañana veré el partido con Carmen, y tus nietas... pero, sobre todo, "con mi papá de la mano".