miércoles, 29 de agosto de 2012

ONCE UPON A TIME

Un chico, que ni es hombre, que escribía por aquí casi a diario. Esto está cada vez más alto y yo, voy teniendo miedo a las alturas. Me da vértigo. Mucho trabajo y poco tiempo. Salud, o eso dicen. Espero parar un poco más por aquí en mi dulce otoño para preparar un ensoñamiento de primavera.

SEIS LETRAS

Nunca en una imagen cupo mejor definición. Nunca una palabra, con sus seis letras logró definir mejor a una persona. TORERO, así en mayúsculas, con todas las letras. El de La Puebla, antes que persona es torero, cada día lo deja más claro.

A ver quién los pone así...

martes, 14 de agosto de 2012

CREPITAR

Fue por San Marcos. Tocaba el mes de "La Serenissima" a su fin. Febrerillo loco, de más días allí que aquí, y la cabeza en medio, que no en su sitio. La locura por bandera, y los pendones nosotros. Pendientes de vivir el tiempo, al ritmo del tiempo, con el tic tac de las manijas de un reloj de cerillero que acompaña a un canotier. Las pausas las marcaba el guión del lup-dup de nuestros corazones, palpitando al unísono. Y la Plaza de Santa Isabel, tan sólo giraba sus ojos cada tarde cuando pasábamos ante ella. Se respiraba Febrero, se respiraba cuaresma, se respiraba, lo que se tenía que respirar.

Crepitaban las chascas a ritmo de 3x4. Ahora crepitar es otra cosa, y lo que crepita es otra cosa. Y el crepitar ha dado paso al decrépito. Y entre tanto sonido, humo, olor... así pasó. No importante dónde ni cuándo, pero si el cómo. Sin copias ni imitaciones, nunca salió, ni saldrá tan redondo. Ahora es todo cuadrado, no me rueda, coge baches, pero llega. Siempre que se quiera, se puede, todo sobre ruedas, sean cuadradas, rectangulares ó triángulares.

Al mal tiempo buena cara, nadie por delante, todo al lado. Nunca dejó (ni dejará) de ser así. Dos latinajos: tempus fugit, carpe diem.

Reloj, no marques las horas... porque me duele su sonido.

miércoles, 1 de agosto de 2012

SOL Y SOMBRA


Hay veces que a pleno sol, la mente discurre mejor, y es que hay 3 días en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día en que diste vida al vestido que nunca imaginamos... ¡olé!