sábado, 26 de septiembre de 2009

Y SE ENCENDIÓ EL ALUMBRAO

Sevilla ya lo sabía…
Antes de llegar el día
de su semana encantada…
Soñó por ti enamorada
en tú muleta mecía!

Y se encendió el "alumbrao"
en el real de la feria!...
Por la finura tan seria
del toreo embraguetao
cosido a tú periferia!...

La banda sonó despacio...
Y exquisito el pasodoble,
acariciaba el redoble
en el tiempo y el espacio
a tú escultura salobre…

Y el río se asomó a verte
cuando pasaba cerquita…
Una humilde margarita
se deshojó pa´quererte
y murió por ti marchita…

Texto: Fernando Naranjo Durán
Fotografía: Ernesto Naranjo

viernes, 25 de septiembre de 2009

miércoles, 16 de septiembre de 2009

LOS HOMBRES DE JOSÉ ANTONIO


Con un título más bien de serie y con un efecto para darle más énfasis al torero, os quiero presentar instantánea que representa muchas cosas. Los tres que van detrás no sólo son trabajadores de José Antonio, son algo más que eso. Son mano amiga, capote milagroso, ánimo, sonrisa en momentos de flojedad. Son alto y sonoro "bieeeeeeeeeeeeeeeeeeeen" sintiendo el toreo, guardaespaldas de los que no tienen paladar para esto, amigos entre sí, amigos del matador. Son auxilio en momentos de peligro y jaleo en momentos de alegría.

Son Antonio Jiménez "Lili", Rafael Cuesta y Javier Sánchez Araujo. Más que una cuadrilla, una amistad fraguada coso tras coso, complicidad y compromiso en cada tarde. Más quisieran muchos tener esta cuadrilla. Hoy este "Ole" va por vosotros. Gracias por todo.

Fotografía: Ernesto Naranjo

martes, 15 de septiembre de 2009

ROMANCE DE MORANTÍA

21 de mayo. Plaza de Madrid al cielo. Dicen que se recordará ese día como recuerda uno el primer beso. Por la calidez y la emoción, por el latido incontenido y trepidante. Por el corazón que se escapa por la boca. Por el aliento. Por la pasión, por la entrega.

Cuentan que las metáforas se escurrían a borbotones por los vuelos de tu capote, que envolvía tu figura un rumor cristalino de río. Abrazaba tu cintura de barro un viento que nos reconcilió con la vida y la muerte, con el inesperado milagro del tiempo detenido.

Acariciaron las yemas de tus dedos la seda que teje en un suspiro el peso de los siglos, el sabor de las grandes tardes de toros. Tendió tu muleta un puente desde La Puebla hasta la Villa. Y se desperezó el grito de la afición, colmada de tu esencia de arena y lluvia. Y brotaron tus lágrimas, tan limpias, manantiales de luna llena. Verdad que cala hasta las venas.

Ahora que buscan los sabios palabras para definirte -que si genio, poder, torería...-, yo, aunque poco sé de diccionarios, les sugiero Morantía. Dícese del arte puro, del momento eterno, de un poema en cada lance, de la magia en cada paso, del amor en cada pase.

Y si al torear amas, y al amar eres amante; el aroma que vive en esta plaza, el que en ella mora... ése es mi Morante.

Relato de Susana Fuentes Arcos para Las Ventas
Fotografía del siempre genial Juan Pelegrín (Manón)

domingo, 13 de septiembre de 2009

SABER PALADEAR UNA CORRIDA DE TOROS

- José Antonio “Morante de La Puebla” (Verde Esperanza Macarena y azabache): Ovación tras aviso y división de opiniones

- Sebastián Castella (Azul pavo real y oro): Dos orejas y Oreja

- Miguel Tendero (Blanco y oro): Ovación en ambos

Con lleno en los tendidos y en tarde agradable ha tenido lugar la corrida cuarta de feria en honor a la Virgen de los Llanos en Albacete. Se han lidiado astados de Núñez del Cuvillo, y uno de Albarreal, que en líneas generales resultaron nobles y colaboradores, a excepción de cuarto y sexto que fueron algo más parados y con menos transmisión. Al segundo se le premió incomprensiblemente con la vuelta al ruedo, cuando rehuyó de la primera vara y ni siquiera probó la segunda.

Y llegó el torbellino francés y con él, lo que siempre le acompaña, es decir, las faenas pensadas desde el hotel y el ¡uy, ay!. Se valió de la técnica del arrimón para cortar sus tres trofeos. Citó con el pico de la muleta y vació la embestida del cornupeta hacia fuera. La gente se conformó con toreros adornos y con la tensión de la posibilidad de que fuera prendido. Esa fue la razón de que le fueran a parar a las manos sendos trofeos.

El torero local, Miguel Tendero tenía que salir a por todas, y así lo hizo. En el primero anduvo despegadillo, aunque de haberlo matado bien, hubiera recibido una oreja tal y como estaba la plaza. En el último toro de la tarde, Miguel salió más dispuesto, se entregó más, se lo pasó más cerca y toreó con más profundidad y hondura. Llegamos a ver una serie de naturales preciosos, largos, con la muleta barriendo el albero y codilleando.

El de La Puebla vivió una tarde de incomprensión, una tarde solo para paladares exquisitos, una tarde de toreo artista. Salió el primero que no se dejó en el percal, pero fue coger la franela y ponerse a embestir, sobre todo por el pitón derecho. Morante toreó con hondura. El toro se vino abajo enseguida, no duró ni cuatro series, cuando aquello parecía la gloria sonando la marcha procesional adaptada a pasodoble “Callejuela de La O”. La faena fue de más a menos, aunque con la medio estocada que el torero le propinó hubiese caído rápido el astado, en la ficha podría poner oreja en su primero. Llegó el toro de la incomprensión, un toro cárdeno entrepelao, careto y botinero. El segundo de su lote salió, y tras probarlo, nos deleitó con un manojo de verónicas de empaque rematadas por una media antológica. En el quite, la gente se impacientaba, pero llegó el ramillete de verónicas y media y puso a todo el mundo de acuerdo. Comenzó la faena de muleta sentado en el estribo y con la montera puesta, recetándole unos torerísimos doblones a su enemigo, que remató con un pase del desdén de cartel. Llegó a los medios y se desmonteró, para brindar al público. La faena, medio se acabó ahí, Morante dio muchas pausas al toro y porfió mucho, echando la muleta al hocico del animal, pero el toro no pasaba mas de dos veces seguidas, y no sin quejarse. Aún así logró sacara una serie de toreo añejo sobre los pies, que no se supo degustar. Mató de pinchazo y media estocada y el respetable dividió sus opiniones, aunque se escuchaban más vítores que abucheos.

Antes de ir a una corrida de toros, hay que afinar el paladar, guardar respeto por lo que allí se ve, estar atento a todo y manifestar la opinión propia de todo lo allí acaecido tras la muerte del burel. Con todo y con eso fue una tarde de toros entretenida en la que el público disfrutó y el aficionado paladeó.

Fotografía: Ernesto Naranjo

LA TORERÍA

Torería

lunes, 7 de septiembre de 2009

¡ANDA QUE NO!

Por la Mancha también tenemos arte y sabemos paladearlo. Vídeo grabado por mi persona antes de la salida de los novios de la ermita de Ntra. Sra. de la Encarnación de Carrión de Cva. Laura García canta por alegrías, un palo precioso del flamenco. Nos pone el pelo de punta.