Siempre es bonito compartir la afición de la fotografía, y más bonito aún, si es en la especialidad cofradiera, además si es con una persona noble como Sonia ya no tiene precio. Para paladear una extraordinaria como la del sábado pasado van a tener que pasar muchos años, aún así, nunca sera como esta, que la vivimos desde el prisma de la sensibilidad fotográfica. Gracias por todo Sonia.
Fotografía: Leticia Cabezas