Fuera de lo técnico, fuera de los versos, vamos a dirigirnos a lo prosáico. Vamos a redundar en lo dicho. Que no hay mayor satisfacción que el orgullo de sentirse dichoso por tener al lado a la persona idónea en cada momento. Esta vez, mis momentos pasan por ella, están imantados a ella, son poco sin ella.
En la vida, las cosas pueden ser fáciles ó difíciles. Las medianías, como las prisas, pa' los cobardes. Cuando llega el momento de tomar una decisión importante para subir peldaños son muchas las cosas que le pasan a uno por la cabeza, pero hay una que nunca hay que perder de vista, esta es la dignidad. Quizá sea el valor más denostado en el mundo sin valores en el que vivimos. La integridad de una persona no es tal si no está dotada de dignidad. No hay que dejar que la mancillen nunca.
Vamos a echarle lunares a la vida, porque quienn no arriesga no gana. Más pierde el que no valora, el que no reconoce, el que ignora que el que arriesga. Quizá el que arriesga no sabe dónde se mete, pero tiene claro que no pierde nada, porque cuando le mancillaron su dignidad, ahí perdió todo.
Los éxitos se consiguen arriesgando, como ella bien sabe. Nos ha ido bien, sigamos arriesgando. Gracias por subir peldaños junto a mí, y situarte a mi lado, en el sitio que debes estar, ni detrás, ni delante.
1 comentario:
Grande, muy grande. La saga Naranjo siempre estará donde esta el éxito, el triunfo y el saber estar.
Felicidades
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