Sentirás que te sobra el mundo si estás con ella
y si ella no está te faltará la vida.
Recuérdale que la quieres cada mañana,
que nunca se apague el fuego de la pasión.
Trátala con dulzura, ternura y amor
y no le claves alfileres en el corazón.
Y nunca te canses de decirle bonita,
estate siempre pendiente de lo que ella necesita.
Y en momentos amargos, besitos de miel,
que se sienta un amante y una señora, una hembra y una mujer.
Aunque pa los amores hagas conmigo budú,
recuerda que la magia la pones tú.
Los Muñecos de Cádiz (Hermanos Márquez Mateos)
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