
sumido en el dolor de su quebranto
perdida la mirada en el espanto
se perfila su figura extenuada.
Angustia en la calle Lirio,
una campanilla suena,
un silencio que truena
y un hombre va al martirio.
ayuda a tu costero ¡fijador!
mece con dulzura costalero
avanza suave y con esmero
porque está sufriendo el Salvador
Tu eres mi guía y mi luz
la noche es amarga y sin sentido
para que descanse tu cuerpo dolorido
Nazareno...¡Dame tu Cruz!
Extracto del Pregón del Nazareno 2006.
Juan Carlos Naranjo.