miércoles, 11 de mayo de 2011

¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ?

¿Por qué no nos sonríe la suerte? ¿Por qué tenemos tan mala suerte en los sorteos? ¿Por qué  si hay cuatro toros -como dicen los modernos ahora- toreables, no nos cae en gracia ninguno? ¿Por qué estamos tan gafados a las 12 AM? ¿Será por que no rezamos el ángelus? ¿Estaremos pagando toda la suerte que tuvimos cuando naciste con todas, todas las bolitas que caen del cielo pero debajo del brazo? ¿Por qué el, ya marcado en el calendario para la posteridad, día 30 de Abril no nos tocó ni uno con opciones de triunfo? ¿Necesitamos más esfuerzo? ¿Más esfuerzo? Por Dios, ya no se puede más. Le doy más valor a quitar las moscas de la cara del toro, y no a que nos tengamos que tragar 10-15 minutos de sufrimiento de un torero corriendo detrás de un inválidorajadoy/omanso. Será por algo, mas, no le busquemos explicaciones. Esto es como el amor, cuando tenga que ser será.

Hablo en plural, y lo hago a sabiendas. A sabiendas de que si al genio de la Puebla del Río le sonríe la suerte, todos estaremos dichosos de haber visto crear arte en movimiento a uno de los pocos (por no decir ninguno) puros del toreo que quedan hoy en día. Manolito, ¿qué hay que exigirle más? Quizás, pero ¿que le vamos a exigir a un tío que ha puesto de acuerdo a 24.000 personas después de 5 petardos ganaderos? Y de esas 24.000, por lo menos a 10.000 nos corría el agua cristalina por la cara... Hay fechas que pasarán a la historia, y no por la cantidad de trofeos cortados porque, las orejas son, al fin y al cabo, eso, despojos. Fechas como el 12 de Octubre de 2003 en Jerez, 7 de Mayo de 2005 en Jerez, 10 de Septiembre de 2005 en Salamanca, 23 de Abril de 2007 en Sevilla, 6 de Junio de 2007 en Madrid, 23 de Mayo de 2008 en Madrid, 28 de Abril de 2009 en Sevilla, 21 de Mayo de 2009 en Madrid, 2 de Junio de 2010 en Madrid... ¿quieren más referencias? ¿qué le vamos a hacer? Morante es así, sino no sería Morante. Morante es así, pues porque es Morante.

Texto y fotografía: Ernesto Naranjo.

lunes, 9 de mayo de 2011

domingo, 8 de mayo de 2011

UN SENTIR FLAMENCO...

Por cosas como estas, es por las que merece la pena tantos kilómetros entre pecho y espalda, tantos sacrificios, tantos madrugones, tantos desvaríos.

No tengo más que decirte que un mero, llano y directo: Muchas Gracias. Si Dios quiere este pesao estará junto a ti con su cámara al hombro hasta que ya no pueda tirar de la cámara y el andador a la vez.

El sentimiento más flamenco y más puro es el que albergas dentro de ti, por esto es que solo tengas gestos y palabras bonitos para con los que realmente te queremos de corazón. Gracias también por ser así, y por desvivirte por los tuyos (con un poco de jeta, me considero uno de ellos ya).

Os reproduzco lo que me ha dedicado mi amiga Melina. De nudo en la garganta, como mínimo:



"Hay personas, y personas...Unas que pasan por la vida y otras que se quedan. Él es de estos últimos, de los que una siempre quiere que sigan, de los que si desaparecen es como si te faltara algo...ese algo que no sabes como se llama ni como se escribe, ni a que huele ni a qué sabe, pero que falta...

Sentimientos de duende, de faralaes, de toros, de suerte y no suerte, de lo "sufrios" que somos, de lo que nos gusta España, de lo grande que es SEVILLANUESTRA y de esa, tu Semana Santa.

Tardes de toros en la Maestranza, ajetreo por las calles y calor a las seis de la tarde para llegar a verle a tiempo, a ÉL, al más grande, sin duda.

Lo conocí hace ya muchos años, nos unen muchas cosas en común pero, sinceramente, ahora mismo para mi lo mas importante que hay en él, es ese corazón que apenas le cabe en el pecho de lo grande que lo tiene, de esa bondad y humildad tan características de él...

Son muchas cosas Ernesto, muchas...

Gracias por todo, por estar ahí, por hacer como que no estas cuando ves que necesito un respiro, por aparecer en el momento exacto y por demostrarme día a día nuestra GRAN AMISTAD.

Ahora se acabó la Semana Santa, y la Feria de Abril... ¿para cuándo la próxima maestro?"


Fotografías: Ernesto Naranjo

domingo, 1 de mayo de 2011

TURQUESA Y ORO, ABRIL MURIÉNDOSE... (Por Ana Pedrero)

Sin entrar en polémicas sobre la devaluación de la afición de Sevilla con el indulto del tercer toro de la tarde, "Arrojado", de la ganadería de Núñez del Cuvillo, el mundo taurino ha de estar de enhorabuena porque ayer, Don José María Dolls Samper escribió con letras de oro en el libro del toreo. Como siempre digo, si hemos de poner un adjetivo al toreo del matador alicantino, este es EMPAQUE. Ayer dimos cuenta de ello, así como de la despaciosidad y elegancia que desparramó por el albero maestrante.

No pretendo describir lo que se vivió ayer en la Maestranza, ni lo que viví yo en el sillón de mi casa. Y no lo pretendo porque he leído un artículo que me ha llegado al alma, y del cuál me permito el indudable honor de pegarle el mangazo a mi amiga Berrendita. Se trata de una conjunción de sentimientos que ha escrito para Burladero; y con los cuáles me siento muy, muy identificado.

"Moría abril como van los soldados a la trinchera, sin guardarse nada, con palabras escondidas en la retaguardia como una munición apresurada de emociones, de lo que no se explica, de lo que no se anuncia.

Venía dispuesta a coser las palabras últimas de abril sobre la caricia del capote de una verónica eterna de Morante, verde esperanza como los palios cimbreantes, como los mantos de las Vírgenes antes del luto, en la antesala de lo que siempre resucita.

Venía con los dedos empapados en agua bendita, como quien se hace la cruz sobre el pecho antes de pisar sobre sagrado, verde esperanza, como una verónica enjuagando doce mil y pico almas en su pañuelo rosa capote.

Venía abril dispuesto a morir verde esperanza, sólo palabras, milagro y acto de contricción que se transformaron en turquesas sobre el albero, piedras preciosas engastadas sobre la misma carne, seda turquesa y oro, el toreo sin tiempo; la cadencia, que no tiene nombre; el ritmo que se mide en el silencio, toro y torero, el mundo en un cambio de manos y después la nada, el cielo recién limpio de la lluvia contra la madrugada y un príncipe sobre los hombros que alzaron Nazarenos y Cristos, bajo la puerta que conduce de lo real a la gloria.

Abajo, la hondura, el surco de las emociones, y allá, más arriba, miles de almas, en pie, Sevilla rompiéndose por la cintura en el abrazo inabarcable, en las gargantas que cantan tu nombre con sabor a manzana, torero, el del postizo rubio trenzado al corazón de una mujer y la muñeca quebrada, poderosa, acero y terciopelo.

Así abril, queriendo morir, embebido en la muleta, abril turquesa y oro, desangrándose por las calles que vierten al Guadalquivir, mientras en el campo, entre los acebuches, la vida reclamaba la vida."


Texto: Ana Pedrero
Fotografía: Ernesto Naranjo