domingo, 16 de agosto de 2015

FRAGANCIA

Echo mucho de menos tu estampa, y tu sabor añejo, y tu torería, y tu magia... echo de menos ese olor que embriaga, ese aroma de La Puebla del Río. Espero que el pequeño frasco venga a buen recaudo de las manchegas musas mañana, y lo destapes para derramar la esencia, que muchos dicen no haber visto nunca.

Anhelo de tu fragancia torera, que me eleva en cuerpo y alma a una ansiada y necesitada evasión de mente, que con tu embrujo vuela a paraísos insospechados. Voy llamando a Stendhal, que mañana quiero tener su síndrome.

P.D.: La Puebla, siempre La Puebla y Morante... diferente.