miércoles, 26 de noviembre de 2008

MORANTE, LA BOHEMIA DEL ARTE

"Yo me quedo con el artista, porque además puede ser valiente, mientras que el valiente difícilmente llega a ser artista"


• La suya es una tauromaquia bohemia, con sabor añejo. Tanto dentro como fuera de la plaza, este sevillano tiene más que ver con los matadores del siglo pasado que con el faranduleo taurino de esta época.

— “Se torea como se es”, dijo Juan Belmonte. ¿Puede explicar cómo lo hace usted y así matamos dos pájaros de un tiro?
— Yo toreo con mucha honradez, con mucha pasión y, a veces, con humildad.

— Dicen que la suya es una forma bohemia de ponerse frente al toro.
— Bohemio es aquel que da la vida por el arte, que no es una persona cuadriculada. Es una caja de sorpresas. Y así soy yo.

— También le definen como un matador de otro siglo. ¿Le tachan de antiguo?
— No quieren decir que sea tan viejo. Lo dicen porque toreo de una forma clásica, por cómo me coloco ante el toro y porque llevo una forma de vida como la de antes.

— ¿Qué tenían los toreros de entonces que les falta a los de ahora?
— Más personalidad y más pasión. Ahora todos se mueven por los mismos parámetros, para impresionar a un público menos entendido.

— ¿Ser matador vacuna contra las fobias?
— No tiene que ver, te pueden dar mucho miedo las salamanquesas o las ratas. A mí me ponen delante una serpiente y me entra por el cuerpo una cosa muy mala…

— Hay morantistas, hay tomasistas, hay poncistas… ¿Eso es la idiosincrasia española?
— La variedad es positiva. Unos prefieren el valor; otros, el arte. Yo me quedo con el artista, porque además puede ser valiente, mientras que el valiente difícilmente llega a ser artista.

— ¿Qué le da más satisfacciones, torear o un buen habano?
— El toreo, aunque algunas veces me fumo un puro entre toro y toro, para ambientarme. Eso es lo máximo.

— ¿Cómo se lidia una crisis económica?
— Toreando poquito y en los sitios buenos. Se ha despilfarrado, no ha habido respeto por el dinero y ahora lo estamos pagando.

— ¿Se atreverían nuestros políticos a pasar más allá de la barrera para ponerse frente a un toro?
— Saldrían para dejarse ver, pero lo más despegados posible del toro.

— ¿A qué torero le dedicaría sus versos hoy Federico García Lorca?
— Desde luego, espero que a mí no me escribiera eso de “A las cinco de la tarde…”. No puedo responder a esa pregunta, porque no quiero alardear de nada… Pero tú eso lo sabes, ¿para qué me lo preguntas entonces?

—A esta piel de toro que es España, ¿le falta un poco de casta?
—Puede ser, nos hemos europeizado demasiado. Estamos perdiendo nuestras raíces y nuestra cultura, ahora estamos rodeados de centros comerciales.

—¿Cómo le explicaría a un noruego qué es torear?
—¿Y por qué se lo tengo que explicar? Es como si le pregunto a un indio por qué se pone la pluma en la cabeza y se pinta la cara. Me dirá el indio: “¿A ti qué te importa?”. No me considero capaz de explicar con palabras lo que es el toreo. Lo mío es explicarlo con el cuerpo en la plaza.

—Adrien Brody protagoniza una película sobre Manolete ¿Quién haría bien de Morante de la Puebla?
—Adrien Brody desde luego que no. Es muy buen actor, pero tiene un físico que… vamos, que es igual que Manolete. Me gusta mucho cómo actúa Javier Bardem, pero no tiene tipo de torero, es un poco basto. Así que… ¡yo qué sé, que lo haga Paz Vega, que es muy guapa!

Entrevista extraída de Interviu

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