Quisiera verte, Señora. Quisiera rezarte, y acogerme a tu divina Salud. Quisiera, pero no puedo. Del tiempo condicional simple a la simple falta de tiempo de un incondicional de María, sea cual fuere Tu advocación. Las obligaciones académicas impiden deslumbrarme con tu belleza. Aún así, vierte sobre mí el apoyo -que no la inspiración- para que mis empresas de forja de un futuro (no tan lejano) sean satisfactorias. Eres Madre de Salud, y Fuente de Salvación.
1 comentario:
Mucha Salud para ti y para tu familia.
Llegarán tiempos en el que las manijas del reloj vayan mas despacio que nunca.
Un fuerte abrazo!!!
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