martes, 29 de mayo de 2012

CUANDO LAS MANIJAS DEL RELOJ NO DAN PARA MÁS


Quisiera verte, Señora. Quisiera rezarte, y acogerme a tu divina Salud. Quisiera, pero no puedo. Del tiempo condicional simple a la simple falta de tiempo de un incondicional de María, sea cual fuere Tu advocación. Las obligaciones académicas impiden deslumbrarme con tu belleza. Aún así, vierte sobre mí el apoyo -que no la inspiración- para que mis empresas de forja de un futuro (no tan lejano) sean satisfactorias. Eres Madre de Salud, y Fuente de Salvación.

1 comentario:

Javi Regaña dijo...

Mucha Salud para ti y para tu familia.

Llegarán tiempos en el que las manijas del reloj vayan mas despacio que nunca.

Un fuerte abrazo!!!