lunes, 4 de octubre de 2010

JUAN MORA. EN CORTO, Y POR DERECHO. (DEFINICIÓN DE TORERÍA)

Dedicado a los que decían que era un perfilero sin clase...

Y lo más heavy, es que me lo decían los seguidores de toreros del mismo corte, es decir, los pereratalavantecastellas...


4 comentarios:

Enrique Henares dijo...

Con todos mis respetos, Ernesto; una muestra más del consentimiento de Madrid hacia ciertos toreros que le caen en gracia, mientras se la tiene -o se la tuvo- jurada a otros. Hasta el segundo toro no he visto un muletazo suelto en condiciones...

De niño, vi en Madrid, en mi única visita a las Ventas, un mano a mano Emilio Muñoz-Juan Mora. A Emilio se le pitó -con ese gran cariño que se le tenía- desde el paseíllo. A Juan Mora se le dio una ovación hasta por agacharse a apartar una banderilla (no es coña). Fue su otra Puerta Grande. Yo no pasaba de los 13 años, pero la recuerdo lejanamente como inexplicable.

Pd: Y tú sabes que no soy yo precisamente tampoco defensor del público de las grandes tardes de Sevilla.

Ernesto Naranjo dijo...

Enrique, Juan Mora toreó el pasado sábado como se hacía antaño. Sobre los pies, pudiéndole al toro desde el principio. Los doblones en el tercio son de auténtico sabor y la gracilidad con que mueve la muleta ya ni te cuento.

En la primera faena hubo 7 naturales, 7, de los cuáles hubo uno tan largo, profundo y redondo, que todavía lo está dando. El detalle de llevar monta "la espá" ya vale una oreja, y la forma en que lo mató y cayó vale otra.

Quizá sea un poco exagerado, pero esas cosas se están perdiendo, y creo que el público de Madrid estuvo acertado mostrando ese cariño a un auténtico torero. Que la primera faena sólo fuera de una oreja, no te lo niego, pero nada más que la estocada ya vale una oreja, y la otra se la ganó por los famosos "10 muletazos en Madrid".

Al segundo toro le pudo sobremanera por el pitón derecho, me encantaron sus derechazos.

No sé, es como la tarde de Morante en Sevilla de las dos orejas, o la encerrona en Madrid en Junio de 2007. Las faenas fueron más emocionantes que otra cosa , aunque hubo toreo caro.

Lo que está claro es que Emilio Muñoz es un torerazo, pero Juan Mora, también.

Un abrazo

Enrique Henares dijo...

Las comparaciones son odiosas, Ernesto. Las dos orejas de Morante en Sevilla, o más aún las dos actuaciones estas dos últimas ferias ante el toro de Juan Pedro y el sobrero de Javier Molina me resultan otra historia distinta a ésta. Una historia mucho más cercana a ese toreo de ayer que todo buen aficionado debe saber ver y valorar.

No sé, quizá esté algo cegado con toreros mimados de Madrid como Juan Mora o Esplá. Estoy de acuerdo en que el espadazo y las formas que rodean a éste en el primer toro valen una oreja y que la actuación en el segundo es meritoria y con algunos derechazos muy buenos. Pero no entiendo cómo pueden cantar tanto actuaciones así y no saber ver, y lo que es peor, no respetar, por ejemplo, la del Juli este San Isidro.

Algún día tienes que enseñarme a entender a esta extraña afición. Estaré encantando de que así sea porque me encanta ir a Madrid y me gustaría hacerlo también a ver toros, que es lo que más me gusta del mundo.

Por cierto, es un placer hablar de toros con usted.

Ana Pedrero dijo...

Ernesto: he visto el vídeo y me he emocionado ahora igual que me emocioné en aquella tarde mágica, sentada en Las Ventas, cuando Juan Mora rozó un pedazo de cielo. No hacen falta comparaciones; quienes tuvimos el privilegio se estar allí, fuimos conscientes de que estábamos viendo algo histórico, sin olvidar los lances inmensamente bellos de Curro Díaz o a ese Morenito de Aranda roto, vaciándose con la mano izquierda, entregado, abandonado....

Ahora, con estos tiempos que corren, una tarde así es un regalo del cielo. Un beso.

p.d. Te enlazo en mis dos blogs, que ya estoy tardando. :))