Por Don Antonio Burgos
Tranquilos, que no voy a hablar de su tauromaquia, sino de mi especialidad: la sociología del tomismo. ¿Qué es el tomismo? ¿Y tú me lo preguntas, que fuiste a verlo las dos veces en Madrid pagando una fortuna, y te metiste en carretera para verlo reaparecer en Santander, y el 10 de agosto irás al Puerto de Santa María, al mano a mano con Morante? (Ojú, vaya fechita para el torero republicano. Con la de días que tiene agosto, no han podido señalar otro que el aniversario del 10 de agosto. Como no sea que Morante es mucho del General Sanjurjo, no sé a qué viene esta glorificación del 10 de agosto precisamente con un republicano).
A lo becqueriano que iba, antes del almanaque de la memoria histórica: ¿y tú me preguntas que es el tomismo? Pues el tomismo es darse guantadas para ver a un torero por la única razón que está de moda, cuando la Fiesta Nacional te importa una higa de tres gigas. El tomismo es estar allí por la única razón de que hay que estar allí; porque si no estás allí ese día, no eres nadie. El tomismo, más que para ir para verlo tú, es acudir para que te vean a ti. Ah, y para salir al día siguiente en el periódico y en la tele, en lo de rostros famosos del tendido. Si donde pone con letras en negritas: “Entre los aficionados venidos de toda España vimos a Fulano y Mengano, apasionados tomistas”.
-- Pues mi jefe se gastó una fortuna en ir a verlo en Santander y después ni lo sacaron en la tele ni nada. Sólo sacaron al presidente del Real Madrid, como siempre, no hay derecho…
Porque, como el anuncio de la tónica, lo ha probado poco. Tú dile a tu jefe que vaya al Puerto, y que lo siga por todas partes, que así empezaron muchos y ya ves: su constructora acaba de presentar suspensión de pagos.
Si usted es tomista con carné no tiene más remedio que estar en El Puerto el 10 de agosto, porque pasan lista. Aunque el sitio tiene tela de incoherencia. A ese coso se le viene llamando “Real Plaza de Toros del Puerto de Santa María”. Y digo yo: “¿qué hace un torero republicano como tú en una Real Plaza como ésa?” Pero espera, que hay más incongruencias. Como el torero cobra un taco, para pagar su caché las empresas tienen que recurrir a lo mismo que las ventas por Internet, eso que ponen: “Vendo boli y regalo entrada para el mano a mano J. Tomás – Morante el 10 de agosto en El Puerto. Tendido de sombra. Disponibilidad de más bolígrafos.” Las empresas venden un abono-bolígrafo obligatorio y te regalan la entrada para ver al torero republicano. Hay que verse antes medio escalafón para poder acceder al paraíso, oh, de la entrada para el torero republicano. Pero en el caso del Puerto, la incoherencia es mayor, porque a la imposición de esta obligatoria hijuela la llaman “Abono Real”. ¿Habrá algo más contradictorio que para ver al torero republicano te tengas que sacar por cojones el Abono Real?
Como observador de la sociología del tomismo, supongo que el día 10 en El Puerto estarán los habituales y numerosos Gorrones de José Tomás. Que los hay a manojitos. Son los que en Madrid y en Sevilla ocupan las barreras de relaciones públicas que tienen las empresas para sus buenos clientes y compromisos gordos. El que quiere cerrar un buen negocio, convida a ver a José Tomás al que le va a comprar la dehesa y lo va a hacer rico. Y el empresario asfixiadito invita al director del banco que lo va a sacar de la ruina. Por eso pagan tanto por las entradas de Tomás, porque hay mucho tifus empresarial de relaciones públicas. Casi todos los que salen en la tele yendo a ver a Tomás son gorrones de tendido, curradores de barrera. Entradas de mangazo, conseguidas por una secretaria: “Reyes, consígame dos barreras para Tomás al precio que sea, hay que invitar a esos clientes que se van a quedar con los solares de Lindacasa S.A.” Y Reyes entra en Internet y lee, como yo he leído: “Dicen que quien no ha visto toros en El Puerto no ha visto toros. Este 10 de Agosto con más motivo. Disponemos de entradas de sombra para el evento más importante de agosto en Andalucía. Si quieres asistir sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros en el 667...” Vamos, lo que dijo Gallito en San Sebastián: “Quién no ha ido de mangazo a los toros en El Puerto para ver a José Tomás, no sabe lo que es ir de gorra a los toros”.
Antonio Burgos Belinchón
A lo becqueriano que iba, antes del almanaque de la memoria histórica: ¿y tú me preguntas que es el tomismo? Pues el tomismo es darse guantadas para ver a un torero por la única razón que está de moda, cuando la Fiesta Nacional te importa una higa de tres gigas. El tomismo es estar allí por la única razón de que hay que estar allí; porque si no estás allí ese día, no eres nadie. El tomismo, más que para ir para verlo tú, es acudir para que te vean a ti. Ah, y para salir al día siguiente en el periódico y en la tele, en lo de rostros famosos del tendido. Si donde pone con letras en negritas: “Entre los aficionados venidos de toda España vimos a Fulano y Mengano, apasionados tomistas”.
-- Pues mi jefe se gastó una fortuna en ir a verlo en Santander y después ni lo sacaron en la tele ni nada. Sólo sacaron al presidente del Real Madrid, como siempre, no hay derecho…
Porque, como el anuncio de la tónica, lo ha probado poco. Tú dile a tu jefe que vaya al Puerto, y que lo siga por todas partes, que así empezaron muchos y ya ves: su constructora acaba de presentar suspensión de pagos.
Si usted es tomista con carné no tiene más remedio que estar en El Puerto el 10 de agosto, porque pasan lista. Aunque el sitio tiene tela de incoherencia. A ese coso se le viene llamando “Real Plaza de Toros del Puerto de Santa María”. Y digo yo: “¿qué hace un torero republicano como tú en una Real Plaza como ésa?” Pero espera, que hay más incongruencias. Como el torero cobra un taco, para pagar su caché las empresas tienen que recurrir a lo mismo que las ventas por Internet, eso que ponen: “Vendo boli y regalo entrada para el mano a mano J. Tomás – Morante el 10 de agosto en El Puerto. Tendido de sombra. Disponibilidad de más bolígrafos.” Las empresas venden un abono-bolígrafo obligatorio y te regalan la entrada para ver al torero republicano. Hay que verse antes medio escalafón para poder acceder al paraíso, oh, de la entrada para el torero republicano. Pero en el caso del Puerto, la incoherencia es mayor, porque a la imposición de esta obligatoria hijuela la llaman “Abono Real”. ¿Habrá algo más contradictorio que para ver al torero republicano te tengas que sacar por cojones el Abono Real?
Como observador de la sociología del tomismo, supongo que el día 10 en El Puerto estarán los habituales y numerosos Gorrones de José Tomás. Que los hay a manojitos. Son los que en Madrid y en Sevilla ocupan las barreras de relaciones públicas que tienen las empresas para sus buenos clientes y compromisos gordos. El que quiere cerrar un buen negocio, convida a ver a José Tomás al que le va a comprar la dehesa y lo va a hacer rico. Y el empresario asfixiadito invita al director del banco que lo va a sacar de la ruina. Por eso pagan tanto por las entradas de Tomás, porque hay mucho tifus empresarial de relaciones públicas. Casi todos los que salen en la tele yendo a ver a Tomás son gorrones de tendido, curradores de barrera. Entradas de mangazo, conseguidas por una secretaria: “Reyes, consígame dos barreras para Tomás al precio que sea, hay que invitar a esos clientes que se van a quedar con los solares de Lindacasa S.A.” Y Reyes entra en Internet y lee, como yo he leído: “Dicen que quien no ha visto toros en El Puerto no ha visto toros. Este 10 de Agosto con más motivo. Disponemos de entradas de sombra para el evento más importante de agosto en Andalucía. Si quieres asistir sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros en el 667...” Vamos, lo que dijo Gallito en San Sebastián: “Quién no ha ido de mangazo a los toros en El Puerto para ver a José Tomás, no sabe lo que es ir de gorra a los toros”.
Antonio Burgos Belinchón
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