¡¡GRACIAS A DIOS!!
Se acabó, ya no me quedan más festejos que ver en los que actúe alguno de los hermanos Rivera Ordóñez. Yo no tengo nada en contra de ellos, pero si en contra del histerismo que desatan en las féminas que asisten a la Plaza de Toros con el solo objetivo de besar sus mejillas, decidles ¡guapo!, y hacerse una foto con ellos. Y ellos son más que santos, porque a veces tienen que soportar cosas que cualquier ser humano no soportaría.
Sin ir más lejos el pasado 2 de septiembre en Daimiel, Cayetano se encontraba dando la vuelta al ruedo tras su segundo toro cuando una chica salta al ruedo para besarlo, el diestro como es normal le dice que ahora no puede, y la chica -ni corta, ni perezosa- le tira un trozo de pan que le alcanza en el ojo. Cayetano tragó más saliva que con cualquiera de sus enemigos para que la cosa no acabase mal. Aceleró la vuelta al ruedo y cuando llegó al burladero de matadores, soltó un puñetazo contra las tablas para descargar su ira, todo esto mientras los subalternos le escoltaban ante una manada de féminas descontroladas que intentaban acceder a él para lo dicho antes (fotos, autógrafos, besos... etc.). Cayetano, después de tragar lo que no está escrito, se desesperó. No es para menos.
En el ámbito taurino mejor ni adentrarse. Las apreturas ni la quietud son los máximos exponentes del toreo de estos dos hermanos.
Se acabó, ya no me quedan más festejos que ver en los que actúe alguno de los hermanos Rivera Ordóñez. Yo no tengo nada en contra de ellos, pero si en contra del histerismo que desatan en las féminas que asisten a la Plaza de Toros con el solo objetivo de besar sus mejillas, decidles ¡guapo!, y hacerse una foto con ellos. Y ellos son más que santos, porque a veces tienen que soportar cosas que cualquier ser humano no soportaría.
Sin ir más lejos el pasado 2 de septiembre en Daimiel, Cayetano se encontraba dando la vuelta al ruedo tras su segundo toro cuando una chica salta al ruedo para besarlo, el diestro como es normal le dice que ahora no puede, y la chica -ni corta, ni perezosa- le tira un trozo de pan que le alcanza en el ojo. Cayetano tragó más saliva que con cualquiera de sus enemigos para que la cosa no acabase mal. Aceleró la vuelta al ruedo y cuando llegó al burladero de matadores, soltó un puñetazo contra las tablas para descargar su ira, todo esto mientras los subalternos le escoltaban ante una manada de féminas descontroladas que intentaban acceder a él para lo dicho antes (fotos, autógrafos, besos... etc.). Cayetano, después de tragar lo que no está escrito, se desesperó. No es para menos.
En el ámbito taurino mejor ni adentrarse. Las apreturas ni la quietud son los máximos exponentes del toreo de estos dos hermanos.
Cayetano Rivera Ordóñez en Daimiel (02/IX/08):
Francisco Rivera Ordóñez en Alcázar de San Juan (31/VIII/08):
Cayetano Rivera Ordóñez en Tomelloso (26/VIII/08):
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