domingo, 21 de septiembre de 2008

EL EPÍLOGO Y LOS ACEROS


Corrida muy bien presentada y de buenísimo juego, en líneas generales, de "Alcurrucén".


Curro Díaz, que abría cartel, pechó con el peor lote con diferencia, aunque consiguió dejar algún destello de su especial forma de concebir el toreo.


Juan Bautista estuvo en torero toda la tarde.


El francés toreó muy bien con la diestra y la siniestra a su enemigo, que no paraba de repetir con bastante nobleza...


...cosa que hizo al público de Almodóvar del Campo llegar a pedir el indulto levemente. Petición que Bautista se encargó de avivar echando el público encima del presidente, así las cosas, pasó lo que pasó... un toro que no dio ningún juego en el caballo, tomando sólo una vara, pasó a mejor vida, y dentro de unos meses será padre...


...y Juan Bautista no entró a matar, hay una buena diferencia entre ejercer la suerte suprema y no ejercerla, pues puedes perder los trofeos.


Y si el segundo fue bueno, el tercero no se le quedó atrás... repetía con la misma nobleza y Matías Tejela supo someterlo y bajarle la mano izquierda con mucho temple...


...para llegar a cortar dos orejas, siendo el toro premiado con la vuelta al ruedo.


Curro se mostraba "ajín" cuando vió que el segundo tenía menos opciones que su primero.


Juan Bautista emborronó otra buena faena con los aceros (se hizo patente lo que comentábamos antes de la diferencia entre entrar a matar y no entrar).


Pese a no haber sido su tarde, el linaerense estaba contento y dando ánimos a sus compañeros.


Matías Tejela selló con otra buena faena lo que pudo haber sido la última corrida de la temporada en la provincia de Ciudad Real.

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