LLANAMENTE... ¡GRACIAS!

Jamás imaginé que iba a recibir tantas muestras de apoyo como estoy recibiendo con todo este tema, gracias por las firmas recibidas en mi blog personal, en "La Gente Buena, de Verdad", y alguna que otro en el foro. Gracias a todos vosotros aunque la mayoría no sé quienes sois: perchelero, fiel lector de LGB; a Jartible, un buen cofrade sevillano; a Nicodemo que, aunque no nos conozcamos, ha intentado aconsejarme; a arkovox, por mostrar su apoyo entre tantas quejas y críticas de los foreros, pero no quiero dejarme a Ángel que ha tenido a bien dedicarme una entrada en su blog, con poema incluido, es el segundo poema que me dedican, el primero lo tenéis en la primera entrada de mi blog.

A ti, cofrade
hermano no solo
de Fe en Cristo.

A ti, cofrade
en estos tiempos
de crisis y pesadilla.

Cuando estes aturdido
busca la capilla
oscura y silenciosa.

Cuando estes cansado
deja que Él lleve tu cruz
como lleva la de todos.

Regresa de nuevo
como cuando eras niño
al pasillo estrecho de tu casa .

La Esperanza, no es solo
el bello nombre
de tu hermana

sino que vive en San Gil
en esa Sevilla que
amaremos hasta la extremaunción.

A ti, cofrade
que te sientes defraudado
recurre a Él como amigo que nunca falla.

A ti, traicionado
piensa que mucho antes
traicionaron al "Maestro".

Buen cofrade
vuelve tu mirada
al varon de dolores

Aquel de cuya boca
no salio queja alguna
salvo para perdonar.

Estas pruebas que pone
el adverso destino
te haran madurar.

Al que fue moderador
de un foro
en tierra ingrata

Recuerda, siempre de frente
nunca des la espalda
a sabiendas

de la puñalá trapera,
de la traición
sin 30 monedas de plata.

Acuerdate,
de la dureza
del ruan y el esparto.

Igualmente, recuerda,
que el clavel fue blanco
en un principio.

pero que en una levantá
el caliz se derramó
convirtiéndolo en roja sangre.

A ti, cofrade
que estas en Getsemaní
acepta y bebe del caliz.

Nada sucede por casualidad
aunque no comprendamos el porqué
de los renglones torcidos de Dios .

Recuerda, que en esta,
Ciudad Real bendita,
Cristo, también resucita.
Poema de Ángel Antonio Quero.