PRAHA (CESKÁ REPUBLIKA). DOMINGO 25 DE JULIO DE 2010.
Nos ibamos del hotel sobre las 11 de la mañana. Nos bajamos en la parada de Staromestska y cerca de las 12 de la mañana volvimos a cruzar el Puente de Carlos, esta vez sin lluvia y deleitandonos en cada una de las 30 estatuas presentes en él. Ligeramente encorvado, cubre el río Moldava en una longitud de 510 metros y con una anchura de 10 metros con 17 pilares reforzados a ambos lados, que forman 16 arcos. En la Edad Media, el puente no estaba adornado y sólo causaba impresión por sus arcos proporcionados y ensamblados macizamente con piedras cuidadosamente elaboradas, y por las torres de cierre.
Las 30 esculturas que actualmente decoran el puente se realizaron en el transcurso de dos siglos y medio, a pesar de ello forman una homogénea unidad. Entre 1706 y 1714 se incorporaron al puente 21 esculturas (muchas de ellas han sido sustituidas por copias).
He colocado las imágenes en orden y dispuestas tal y como están en el puente si vamos desde Staroměstské hacia Malá Strana. Faltan por incluir las que hacen el número 10, 21, y 30, que son San Cirilo y San Metodio; San Nicolás de Tolentino; y San Salvatore, San Cosmé y San Damián. La estatua de San Cirilo y San Metodio fue la última en unirse al puente, y fue sustituyendo a la de San Ignacio de Loyola que cayó al río, aunque fue recuperada y se conserva en el Lapidarium de Praga.
02. La Virgen con San Bernardo
03. Santa Bárbara, Santa Margarita y Santa Isabel
04. La Virgen con Santo Domingo y Santo Tomás de Aquino
05. La Piedad
06. La Crucifixión
07. San José
08. Santa Anna Seldbritt
09. San Francisco Javier
11. San Cristóbal
12. San Juan Bautista
13. San Francisco de Borja
14. San Wenceslao, San Norberto y San Segismundo
15. Santa Ludmila
16. San Juan Nepomucemo
Como primera figura, en 1683 se colocó la de san Juan Nepomuceno (realizada por Juan Brokoff), cerca del lugar donde el vicario general (canonizado en 1729) fuera ahogado en el Moldava en 1393 por orden de Wenceslao IV. Se dice que era el confesor de la reina, y que no soltaba prenda al rey Wenceslao IV de lo que su esposa le decía. El lugar de donde fue echado el santo al agua es señalado hasta hoy en día por una cruz arzobispal de latón colocada en la barandilla. Se dice que si se pone la mano sobre la cruz de modo que cada uno de los dedos toque una estrella, se cumplirá un deseo.
No obstante, los turistas, también tocan los relieves que hay a los pies de la estatua, en uno se muestra el momento en que es tirado al río San Juan Nepomucemo, y en otro aparece representado un perro. Se distingue perfectamente (por el color) como los turistas tocan el perro y el santo.
Como primera figura, en 1683 se colocó la de san Juan Nepomuceno (realizada por Juan Brokoff), cerca del lugar donde el vicario general (canonizado en 1729) fuera ahogado en el Moldava en 1393 por orden de Wenceslao IV. Se dice que era el confesor de la reina, y que no soltaba prenda al rey Wenceslao IV de lo que su esposa le decía. El lugar de donde fue echado el santo al agua es señalado hasta hoy en día por una cruz arzobispal de latón colocada en la barandilla. Se dice que si se pone la mano sobre la cruz de modo que cada uno de los dedos toque una estrella, se cumplirá un deseo.
No obstante, los turistas, también tocan los relieves que hay a los pies de la estatua, en uno se muestra el momento en que es tirado al río San Juan Nepomucemo, y en otro aparece representado un perro. Se distingue perfectamente (por el color) como los turistas tocan el perro y el santo.
17. San Francisco Seráfico
18. San Antonio de Pádua
19. San Vicente Ferrer y San Procopio
20. San Judas Tadeo
22. San Agustín
23. Santa Lutgarda
La pieza escultórica más preciosa del puente posiblemente sea la Santa Lutgarda de Matías Bernard Braun del año 1710. Al joven artista de 26 años sirvió como modelo probablemente el cuadro El sueño de Santa Luitgarda de Peter Braun. Nos recuerda la leyenda de una monja cisterciense ciega que, rezando, tuvo la visión de que Cristo bajó de la cruz y que le ofrecía sus llagas para que la monja las besara.
La pieza escultórica más preciosa del puente posiblemente sea la Santa Lutgarda de Matías Bernard Braun del año 1710. Al joven artista de 26 años sirvió como modelo probablemente el cuadro El sueño de Santa Luitgarda de Peter Braun. Nos recuerda la leyenda de una monja cisterciense ciega que, rezando, tuvo la visión de que Cristo bajó de la cruz y que le ofrecía sus llagas para que la monja las besara.
24. San Cayetano
25. San Adalberto
26. San Felipe Benito
27. San Juan de Mata, San Félix de Valois y San Iván
A Ferdinand Maxmilián Brokoff se debe la obra escultórica más popular del puente de Carlos que representa a San Juan de Mata, S. Félix de Valois y San Iván. Los dos primeros santos son fundadores de la Orden de los trinitarios que rescató del cautiverio otomano a 400 mil cautivos cristianos.
En la parte inferior del monumento se contempla una prisión con figuras de cristianos, custodiados por un perro y un turco que encarna la indiferencia ante el sufrimiento de los cautivos.
A Ferdinand Maxmilián Brokoff se debe la obra escultórica más popular del puente de Carlos que representa a San Juan de Mata, S. Félix de Valois y San Iván. Los dos primeros santos son fundadores de la Orden de los trinitarios que rescató del cautiverio otomano a 400 mil cautivos cristianos.
En la parte inferior del monumento se contempla una prisión con figuras de cristianos, custodiados por un perro y un turco que encarna la indiferencia ante el sufrimiento de los cautivos.
28. San Vito
29. San Wenceslao
Fotografías: Ernesto Naranjo
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