jueves, 26 de agosto de 2010

¡QUÉ DESPACITO TOREA JOSÉ MARÍA MANZANARES!

Miércoles 25 de Agosto de 2010. Primera de Feria en honor a San Bartolomé de Almagro.


- Enrique Ponce (Blanco y oro): Ovación tras dos avisos y Ovación.
- José Mari Manzanares (Grana y oro): Dos orejas y Oreja.
- Miguel Ángel Perera (Verde Botella y oro): Ovación tras aviso y Silencio.

Dos tercios de entrada. Se han lidiado toros de Gavira, de justita presentación, y que han resultado escasos de fuerza y casta.

Lo mejor de la tarde lo ha firmado José Mari Manzanares ante su primero, un toro muy parado y que embestía muy lento, tanto que parecía un carretón. El alicantino estuvo muy templado con el astado, al que sometió por ambos pitones. La poca transmisión del toro la contrarrestó a la perfección Manzanares poniendo todo de su parte. Firmó la faena a cámara lenta con una soberbia estocada, cortando dos orejas con mucha fuerza. A su segundo enemigo le faltó un poco más de fuerza, y eso que Manzanares, se lo dejó crudo en el caballo. Manzanares volvió, de nuevo, a ejercer de enfermero, cuidando al toro durante toda la lidia. Esto le valió para que, llegados a la faena de muleta, José Mari pudiera sacar alguna tanda del buen fondo que tenía el toro. Fue una faena de más a menos en la que destacaron los adornos y dos tandas por la derecha, que le valieron para cortar una oreja y, así, rematar una buenísima tarde.

Enrique Ponce cuajó a su primero, un toro parado de salida, por ambos pitones con una faena en la que la muleta no barrió la arena porque su enemigo no se lo permitía. Falló con los aceros, lo que le privó de cortar algún trofeo. En su segundo, un burel sin posibilidad alguna de lucimiento, el de Chiva porfió hasta que sacó alguna tanda lucida, pero la faena no remonto vuelo, y además volvió a fallar con los aceros.

Miguel Ángel Perera pechó con el peor lote al que intentó sacar algunos pasajes lucidos, llegándolo a conseguir, después de muchos pisotones y cites a sus enemigos. El de La Puebla del Prior acabó aburriendo al público en dos faenas que no tuvieron ninguna enjundia ni apreturas. Falló a espadas, y se tuvo que conformar con una ovación en el tercero de la tarde.

Fotografías: Ernesto Naranjo




1 comentario:

Anónimo dijo...

http://elblodepepe.blogspot.com/
Enlázame, yo lo hice...
Saluditos